SEMANA SANTA

Han sido dias de desconexión y es importante para todos porque aunque las cosas van mal en general, no viene mal en fechas en las que nadie hace nada, dedicarse a pensar. Y bien digo " a pensar", ya que, es algo que habitualmente no  hacemos. Parece un poco paradójico el decir esto, ya que ,muchos me podriais decir ..."¡ y en que puñetas pensamos !"... "si hasta eso lo tenemos vetado"...Y es cierto...y es una pena que ...pensemos  lo que pensemos...no nos lleva a nada.
Pero existen resortes en el cerebro que conviene no perder y tener claro que, por lo menos, la capacidad de imaginación, la capacidad de fantasear, la capacidad de  poder incluir en nuestra mente al menos esa imagen de "cómo nos imaginamos siendo felices", ¡éso nadie nos lo puede quitar!". Sé que parece una chorrada, sin embargo el instante de esa vivencia nos puede hacer respirar profundamente y...¿quien sabe?...a lo mejor encontramos el " truco" para rebelarnos como Dios manda.
No cabe duda  que tenemos un grave problema que nos ha desvirtuado como personas y como españoles. Y es que ya no dependemos de nosotros mismos, sino de potencias ajenas a nuestra idiosincrasia. De otros paises que se han hecho con el timón de nuestro barco y que están en posesión del poder que implica el que se nos haga zozobrar cuando a ellos les interese .Que ya puedes ser médico, abogado , ingeniero, enfermero,autónomo, albañil, camarero, cocinero, policía, investigador, ama/o de casa,opositor,juez, fiscal, ebanista,constructor, empresario, vendedor, representante, visitador médico...¡cualquier profesión!...ha dejado de tener significancia valorable, porque si bien en su día estas profesiones eran de algún modo vocacionales, ahora son sistemas de vida inestables que penden de los intereses de esos cuatro o cinco que manejan los designios el planeta a su antojo en función de su propia ambición. 
Se ha perdido el respeto entre los seres humanos. Ni siquiera nuestro propio  Presidente es capaz de conseguir que no tengamos un insulto mental hacia él, porque era en quien confiábamos. Y ya estamos un poquito hartos de escuchar la - tan manida frase - de ..."el objetivo es crear empleo" , pero hasta el momento...¡ ni empleo, ni leches!.

Esperamos que los bancos den rienda suelta a la posibilidad de crédito, esperamos que la franja de chavales de los 25  a los 35 años pueda desarrollar su capacidad productiva, esperamos que nuestra sonrisa aflore desde el corazón. Pero tan sólo las  arrugas  del desencanto vital hacen mella en nuestra vida.
Para eso hemos quedado los españoles. Para llorar y desahogarnos en la barra de un bar contando nuestras penas a otro, que es nuestra propia imagen.