¡ Éso no se toca!..¡está feo!...¡es sucio!..., estas y otras expresiones se utilizan ( menos mal que cada día menos), cuando comprobamos que el niño o la niña se toca o se acaricia los genitales, bien durante el aseo , bien en cualquier momento. En realidad para la criatura es un momento de juego y...¡que duda cabe!...encuentra placer en éllo. Su sinceridad en esos actos está repleta de inocencia, ya que, está descubriendo su propio cuerpo y de pronto irrumpe el adulto con su voz cortante y autoritaria prohibiéndole una acción tan natural como lo puede ser el meterse el dedo en la nariz investigando a donde conducen esos dos agujeros, o porqué hay allí un moco. En el caso del órgano genital y la irrupción brusca del adulto recriminando a la criatura , se siembra la semilla de la inhibición y la ansiedad que , a la larga puede convertirse ( ya de adulta, dado que en esta comunicación trato el tema de la mujer y hablaremos del hombre en otro escrito) en disfunciones sexuales conocidas como Anorgasmia Femenina, Inhibición del Deseo, Vaginismo, etc..., que no cabe duda crearán posiblemente un conflicto de pareja cuando llegue el momento.
El tema de la menstruación, también llamada regla, requiere la utilización de compresas "higiénicas", lo que puede sugerir una situación de falta limpieza, de higiene. De hecho , tanto los hombres, como las mujeres evitan tener relaciones sexuales durante el periodo de tiempo que dura y en algunas culturas son más radicales , llegando a apartar a la mujer para que no "contamine" alimentos, plantas e incluso personas ¿...?.Quizás sea una de las causas de donde surgió el negociete de los desodorantes íntimos que con facilidad pueden producir irritaciones y alergias, siendo lo mejor sin duda el agua y el jabón de toda la vida.
El problema de todos estos "mensajes negativos"es que en muchas ocasiones ( y en mi consulta me he encontrado con multitud de ejemplos), la mujer tiene una amplia ignorancia sobre su propia anatomía, pero eso en un momentillo está hecho y empezamos por la región superior donde nos encontramos con el pubis o Monte de Venus. En ese montículo existe la mayor concentración de vello ( el vello púbico) y su nivel de sensibilidad es alto debido a la concentración de terminaciones nerviosas. Siguiendo hacia abajo se sitúa el introito que se encuentra protegido por la presencia de los labios mayores. En su interior, y de arriba abajo nos encontramos con el clítoris (similar en su estructura al pene del varón) recubierto por un capuchón ( el capuchón del clítoris) que es la zona superior de los labios menores que también cubren la salida de la uretra, situada por debajo del clítoris y que supone el orificio por el que sale la orina. Un poco más abajo está la entrada de la vagina . Siguiendo superficialmente estas estructuras se encuentra el rafe ( es como una pequeña cicatriz) que termina en el orificio del ano. Esta región ( el rafe) es más en la mujer que en el hombre.
De todos estos elementos anatómicos , donde más sensibilidad existe por la presencia de terminaciones nerviosas es en el clítoris y esto da respuesta a que muchas mujeres lleguen a alcanzar el orgasmo mediante la manipulación de este órgano.
¡Bueno!...¡ pues ya está!, así de fácil y de simple y sin embargo, tal como he dicho antes, muchas mujeres no conocen la situación exacta de estas partes de su propio cuerpo y en muchas ocasiones es debido a actitudes negativas y reprochadoras que recibieron en su infancia por parte de adultos ignorantes que se creían en posesión de que lo correcto era éso, PROHIBIR.
Hablaremos de regiones más profundas de esta anatomía. Sólo hemos tocado la región superficial. Lo que se puede observar si la mujer observa su sexo simplemente con un espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario